Vamos al grano: El diseño centrado en el usuario —user Centered Design (UCD)—, es una metodología de diseño que pone tanto a los usuarios y como a sus necesidades en el centro de todo el proceso de diseño. Vamos a hablar de esta forma de trabajo aplicada al diseño de sitios web.
El cambio principal se basa que en lugar de centrarse en las características técnicas o en la estética de la web, el diseños centrado en el usuario se enfoca en comprender cómo los usuarios interactúan con el mismo y qué quieren lograr con esa interacción.
De esta manera nos aseguramos de crear webs que sean usables, útiles y deseables para los usuarios finales. Vamos a repasar algunos de los conceptos más importantes de esta metodología:
Centrarnos en el usuario
Ya dijimos muchas veces la palabra usuario pero hay que saber quién es antes de poder centrarnos en él. Para profundizar en el concepto del diseño centrado en el usuario, resulta fundamental esclarecer quiénes son exactamente estos usuarios a los que se hace referencia.
En este contexto, representan a aquellos individuos que mantienen interacciones con el sitio web en cuestión. Estos pueden abarcar una diversidad de roles y perfiles, que van desde clientes consumidores hasta simples visitantes ya sea de forma activa o pasiva. Es decir, cualquier persona que se involucre, directa o indirectamente, con el producto o servicio objeto de análisis se considera parte del grupo de usuarios al que se dirige el enfoque centrado en el usuario.
Teniendo esto en cuenta debemos llevar a cabo un trabajo profundo para entenderlo, conocer su deseos, sus necesidades a la hora de ingresar a la web, cuáles pueden ser su motivaciones, sus dificultades y también el entorno en que va a llevar a cabo estas acciones. Tener esto en presente va a ayudarnos a poder diseñar productos mucho más potentes y que logren mejor sus objetivos.
Proceso iterativo
Esta metodología tiene puntos en común con el design thinking, sobre todo porque la mejor manera de llevarlo a cabo es a través de un proceso iterativo. Cada conclusión tiene que estar basada en investigación que nos provea evidencia y posteriormente tiene que estar sometida a pruebas que confirmen o descarten cada hipótesis.
Al pensarlo como un proceso iterativo lo vamos a repetir y refinar para cada vez acercarnos a un mejor resultado que pueda ser medible.
Trabajo en equipo
Otra de las características del diseño centrado en el usuario es que necesita de un equipo para ser llevado a cabo de forma correcta. Los mejores resultados se obtienen cuando se trabaja colaborativamente con diferentes disciplinas, como diseñadores, desarrolladores, investigadores y usuarios.
Esto permite que cada enfoque sea llevado a cabo desde distintas perspectivas y con distintos conocimientos, teniendo que dejar de lado sesgos que son personales de cada individuo y teniendo que pasar cada decisión por procesos de debate y consenso.
Etapas del proceso de diseño
Si bien cada equipo puede desarrollar su propio proceso de trabajo estos son los pasos que generalmente se llevan a cabo:
- Investigación para comprender las necesidades, expectativas y comportamientos de los usuarios mediante distintos métodos como entrevistas, encuestas y observación.
- Análisis de todo lo recolectados con el fin de encontrar patrones y tendencias.
- Prototipado para crear los diseños que hayan surgido de las hipótesis generadas.
- Implementación donde se desarrolla el sitio web según el diseño propuesto.
- Evaluación posterior al lanzamiento dando inicio al proceso iterativo de análisis y mejoras constantes.
Ventajas y beneficios
Llevar cabo un proceso como este genera muchos beneficios y asegura un resultado que depende menos del azar. Los sitios web diseñados pensando en el usuario se vuelven más usables, generan mayor satisfacción de los clientes y reducen los costos.